El pollo ecológico necesita, más del doble de tiempo, para alcanzar un peso óptimo, para el consumo. Como mínimo unos tres meses de engorde, ya que andan mucho más, con lo cual queman calorías. Por el contrario, un pollo que se cría de forma industrial, en tan solo 40 días ya se le considera óptimo para el consumo.
El engorde en los pollos ecológicos se realiza mediante productos ecológicos. Los animales comen hierba y maíz ecológico sin transgénicos, aparte de tener espacios abiertos para crecer, donde le toca la luz del sol. Este echo favorece una carne más compacta, de mejor aspecto, más sabrosa y natural. A diferencia, el pollo industrial no tiene espacio para moverse y su alimentación solo está basada en el engorde, aparte de tener solo luz artificial.
En el pollo ecológico no se utilizan antibióticos, a no ser estrictamente necesario, tratándose en ese caso con métodos homeopáticos, y solo en último caso, se les suministra algún antibiótico, controlado por la entidad correspondiente. Sin embargo los pollos industriales reciben antibióticos cuando se detectan determinadas enfermedades, o incluso antes, para que no llegen a enfermar. Estos medicamentos pueden pasar al organismo humano.
Si compras un pollo ecológico, ¿como sabes que lo és?. Solo puede ser certificado a través de un sello, donde se identifican diversos aspectos. Sin ese sello no tendremos la certeza de que sea un producto totalmente ecológico.
Le recordamos que en nuestra tienda ya disponemos de pollo ecológico certificado. Botiga la Placeta. www.botigalaplaceta.com. Chacuteria, carniceria, catering.